El exterior de ladrillo de tonos claros se combina con líneas limpias y detalles minimalistas, creando una apariencia elegante y atemporal. El diseño simétrico, marcado por dos frontones prominentes que dan al frente, se equilibra con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y enfatizan el estilo moderno de la casa. Una pasarela ancha y moderna conduce a la entrada central, enmarcada por un porche cubierto con líneas geométricas y nítidas. Los detalles en metal oscuro, incluidas las ventanas y las barandillas, contrastan con el ladrillo blando, añadiendo textura y profundidad a la fachada. El balcón del segundo piso con vista a la entrada le da a la casa un ambiente acogedor, ya que combina a la perfección los espacios interiores y exteriores. Este diseño encarna la sofisticación del lujo moderno a la vez que mantiene un ambiente acogedor y funcional, perfecto para los propietarios que buscan el confort contemporáneo en el corazón del norte de Dallas.